Desde el momento en que llegué a Salamanca, esta ciudad me recibió con los brazos abiertos, permitiéndome ser quien soy y ofrecer todo lo que tengo para dar. Mi camino como profesora de yoga y pilates, impartiendo clases en pueblos, gimnasios y centros especializados, me ha brindado la oportunidad de darme a conocer y conectar con tantas personas. Han sido 20 años de dedicación que, finalmente, me han llevado a tener mi propio Centro de Yoga, un espacio que representa el fruto de ese esfuerzo, rodeada de alumnos que confían en mí y me inspiran día a día.
Éste es nuestro espacio donde APRENDER, COMPARTIR Y DISFRUTAR